¡Good morning & buenos días! Este artículo es el resultado de una cosa que nos ha pasado este fin de semana pasado. Y como no es la primera vez que ocurre, nos ha hecho pensar y reflexionar sobre algunas meditaciones parecidas de otros padres criando bilingüe.
Reacciones ante nuestra familia bilingüe
Estas Pascuas, hemos sido tan afortunados de poder disfrutar en familia de unas mini-vacaciones. Las Boo, Papi, yo y los abuelos maternos de las Boo, hemos gozado de unos días juntos. Elegimos un lugar relativamente cercano para no tener que pasar mucho tiempo viajando y reservamos una casa rural. Era una casa preciosa, con unos jardines espectaculares. Al llegar, nos recibió uno de los dueños y al oírnos hablar Papi y yo, se dirigió a nosotros en español. Un poco más tarde, nos presentó a otro miembro de su familia. Éste, al oírme hablar a las niñas en inglés y ver qué BigBoo no le contestaba a una pregunta (por timidez, no por falta de comprensión) dijo: “I can also ask you in English” (“también te puedo preguntar en inglés”).
Esta es una situación que he vivido ya varias veces con las Boo. Que alguien nos oye hablar más de un idioma y provoca una reacción particular. Nos pasa a menudo en el supermercado, en el parque, en la piscina, y en el colegio de las niñas. Y personalmente, he recibido comentarios generalmente positivos. De hecho, ¡la mayoría de las personas suelen tener algo de envidia! Exclaman algo como “qué bien que estáis criando bilingüe” y “ojalá hubiera tenido la misma exposición desde tan pequeño”.
En la familia bambolango, estos comentarios son bienvenidos, siempre que vienen desde el respeto y con buenas intenciones. La curiosidad por los idiomas y por la vida bilingüe es algo que comparto. Así que siempre entenderé porqué otras personas reflexionan sobre ello, porque yo también lo hago.
Cómo dirigirte a una familia bilingüe
Y todo esto viene porque este fin de semana, no sabían cómo dirigirse a nosotros. Si en inglés (idioma materno mío y de mi padre), en español (idioma materno de mi madre), o en catalán (idioma materno de Papi, mi marido). Y esto es lo que ocurre en el supermercado, parque, piscina, colegio de las niñas… conmigo y con las Boo.
Así pues, ¡queremos ayudaros ante esta situación! Si tienes que hablar con una familia o un niño bilingüe y no sabes cómo dirigirte a ellos, nuestro consejo sería el siguiente… Preguntar, con educación, en qué idioma quieren conversar. Sí, a los niños también, pero sólo si son suficientemente grandes para ser conscientes de qué están hablando. Si no, puedes preguntar a los padres en qué idioma quieren que hables al pequeño. ¡Así de sencillo! Y aunque suena a broma, no lo es.
La decisión de criar bilingüe es una decisión personal de la familia y a veces, difícil. Es una decisión de los padres, de la misma manera que lo es elegir qué valores inculcar a tus hijos, o si criarles de acuerdo al método Montessori, o Waldorf etc. Es normal y natural que otros tengan curiosidad y pregunten sobre ello. Y el dialogo respetuoso debe ser bienvenido siempre. Por este motivo justamente, recomendamos preguntar con educación. Sobre todo a los niños, porque aunque no nos gusta, a final son ellos quienes saben con qué idioma se identifican mejor.
Así que, ¿qué hablarle a un niño bilingüe?
En resumen, viva la curiosidad y el interés por los idiomas y el bilingüismo. ¡Y a un niño bilingüe, háblale en el idioma que él o ella te pida!
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