Reflexiones de una familia plurilingüe en casa

Ayer llegó el aviso de la Generalitat Valenciana de la suspensión de las clases en todas las organizaciones educativas. Hasta nuevo aviso. Y, consecuentemente, desde bambolango tuvimos que comunicar la cancelación de todas nuestras actividades presenciales ayer por la noche. Consideramos que es nuestro deber y nuestra responsabilidad hacia la comunidad. Proteger a nuestras familias plurilingües y bambolangueras. Y también proteger a los que poblamos la sede de bambolango,y principalmente las Boo.

Tenía muy clara una cosa: no quería hablar del Coronavirus aquí. Hay muchos otros medios de comunicación que nos llenan el día con el tema. Como es de esperar. Así que llevo muchas horas dando vueltas sobre qué quiero escribir respecto a esta situación tan extraña y novedosa. Y hay ciertas cosas que aún no he conseguido articular. Pero hay otras que tengo ya muy claras. Así que por ahora voy a limitarme a compartir estas 3reflexiones que sí tengo más meditadas.

Mi familia plurilingüe: la rutina

Hay una cosa que siempre me ha ayudado cuando se ha presentado un gran cambio en mi vida. Y es la rutina. Tener una rutina nos aporta seguridad, sobre todo a los más pequeños de la casa. Nos recuerda que sean cuáles sean las incertidumbres presentes en nuestra vida, hay cosas que están bajo nuestro control y podemos seguir haciendo ciertas cosas igual que siempre. Una rutina nos ayuda a estructurar el día y a asegurarnos de incluir todas aquellas cosas vitales para nuestro bienestar.

En cuánto el cierre de los colegios empezó a presentarse como una realidad, hablamos de la rutina en la sede de bambolango. Estábamos de acuerdo que si bien tendríamos que ser flexibles, sería fundamental para el ánimo y salud de las Boo tener los días semi-planificados. No detallamos demasiado, simplemente comentamos que cierta estructura sería bienvenida. Cometamos algo como lo que os presento a continuación:

Ya os iré contando qué tal nos va esta rutina y si lo seguimos o si introducimos cambios. No es cuestión de ser estrictos tampoco. Si veo que las Boo están disfrutando de una actividad muchísimo, no voy a acortarla en el tiempo si no es necesario. Y por lo contrario, si veo que un día no tienen muchas ganas de algo como manualidades, buscaremos alternativas.

Os recuerdo, además, que en este artículo del blog tenéis vocabulario y frases en inglés para las rutinas matutinas y nocturnas: https://bambolango.com/en/rutina-y-repeticion/

Mi familia plurilingüe: la solidaridad (con los demás)

Dicen que vendrá una crisis económica de grandes dimensiones. Y quizá es que yo sea muy optimista. O quizá aún no lo he procesado y digerido lo suficiente. O quizá estoy en la fase de negación. ¡No lo sé! Pero sí tengo muy claro que ha llegado el momento de solidarizarnos. Esto es un problema, un “bache”, que estamos viviendo todos. Y todos estamos afectado a un nivel u otro.

A nosotros ya nos han llegado algunos mensajes solidarios de familias bambolangueras. Nos han llenado el corazón. Y han reforzado nuestras creencias en la sociedad. Y públicamente os damos las gracias, porque sin vosotros, nada de esto tendría sentido. En bambolango compartimos nuestros sueños, nuestras ideas y nuestro proyecto lingüístico con vosotros. Y lo hacemos con mucha ilusión.

Son tiempos complicados, económica y anímicamente, para muchos. Y considero que en la medida que podemos, tenemos la obligación de ayudarnos. Cada uno dentro de sus capacidades. Pero no os equivoquéis, la ayuda no tiene porqué ser monetaria. Puede ser algo tan simple como no juzgar a otro. Aceptar las ideas y creencias de los demás siempre que no sean perjudiciales. Compartir una publicación en las redes sociales de un autónomo o pequeña empresa. Comprar algo a un negocio local. Mandar un mensaje de apoyo a un conocido. Hay muchas maneras de solidarizarse y os aseguro que lo que se siembra, se recoge.

Así que, igual que hemos recibido apoyo, nos gustaría hacer nuestra parte y apoyar y animar a todos los que lo necesitéis. Por este motivo en la vida “normal” y en las redes sociales haremos lo posible, dentro de nuestras capacidades, para solidarizarnos.

Mi familia plurilingüe: la solidaridad (con uno mismo)

Por otra parte, considero fundamental también que seamos amables con nosotros mismos. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que en ocasiones cometemos errores. Somos humanos y nos equivocamos. Puede que estemos preocupados, distraídos, confusos y eso puede llevarnos a comportarnos de una manera errónea o tomar una decisión equivocada. Pero de los errores aprendemos, y con cada lección crecemos un poco más y podemos enseñar a nuestros hijos a hacer lo mismo.

Así que si tenéis un mal día durante las próximas semanas, recordad que no estáis solos. Que todos estamos en esto juntos y que es sólo eso: un mal día. Que mañana es una oportunidad para empezar de nuevo y no caer en las mismas trampas. Si os equivocáis, recordad que sois humanos y que estáis viviendo una situación inédita e intensa. Se busca una solución y se pide perdón. Y se hace lo posible para no repetir el error.

Por otro lado, para poder cuidar un poco la salud mental, es muy importante que los papis también os cuidéis. Cada uno se conoce y sabe lo que mejor le irá. Sea un ratito a solas para hacer ejercicio en el comedor, para sentarse a leer un libro o para estirarse en la bañera. Es imprescindible que en estos momentos tengáis vuestro tiempo también y una pequeña vía de escape. Aunque sea durante 5 o 10 minutos al día.

Conectad (virtualmente) con la familia, pero intentad desconectar un poco de los grupos que os aportan poco y las redes sociales que os pueden inundar con el tema en mano. Evitad que las conversaciones (presenciales y virtuales) sean monotemáticas. Aunque es normal, y completamente necesario, hablar de las cosas que nos preocupan, no es bueno entrar en una espiral. Ampliad vuestros coloquios. Recordad viejos tiempos, contad chistes, explicad vuestros planes de futuro, cantad una canción que os guste…

Y por último, quería recordar la importancia del pensamiento positivo. Os incito a intentar visualizar e interpretar las cosas con optimismo. Es muy fácil dejar que la cabeza se llene de ideas más bien negativas en torno a esta situación. Pero preocuparnos de algo que está plenamente fuera de nuestro control no va a aportarnos nada. Centrémonos en nuestro ámbito de control y enfoquemos las cosas con positividad. Yo, por ejemplo, intento pensar en que al menos podremos pasar más tiempo con las Boo. Y tendrán más exposición a su idioma minoritario (inglés) mientras están en casa.

Conclusión

Si bien este artículo habla poco de los idiomas y mucho de la actualidad, he querido compartir con vosotros mis reflexiones iniciales de lo que estamos viviendo. Ahora más que nunca tenemos que ser la mejor comunidad plurilingüe que podamos ser. Solidarizaros. Sed buenos con vosotros mismos. Aprovechad el tiempo con vuestros seres queridos. Disfrutad de las pequeñas cosas. ¡Y todo esto será mucho más llevadero!

Por último, queremos que tengáis presente que siempre estamos aquí para ayudaros. Así que, si tenéis alguna duda o pregunta relacionada con lo que os hemos contado, podéis explicárnosla en los comentarios o vía email: hello@bambolango.com.

Si os ha gustado este artículo, no dudéis en compartirlo con vuestros seres queridos.

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Escrito por Deborah Sigler – directora de bambolango y mamá bilingüe de “las Boo” trilingües