[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cuando yo era pequeña, asistí a variedad de actividades extraescolares. Natación, flauta, tenis, cerámica, baile, clases de español… No todas a la vez, sino a lo largo de muchos años y espaciadas entre sí.[gap size=»30px»]
Recuerdo que una vez en primaria, el padre de una compañera de clase vino a enseñarnos su oficio. Era ceramista. Cuando llegué a casa, les expliqué a mis padres qué habíamos hecho y que me había gustado mucho. Que aquello era muy chulo y que me gustaría seguir haciéndolo. Entonces investigaron y llegaron a un acuerdo para que una tarde a la semana pudiera practicarlo. Y así lo hice durante unos años.[gap size=»30px»]
También recuerdo que jugaba al tenis. Los sábados por la mañana. No se me daba muy bien, la verdad, pero por lo menos al principio le ponía ilusión. Quería jugar porque mi abuelo aún jugaba, con los 70 y pico de años que tenía en aquel entonces.[gap size=»30px»]
El baile sí que me gustaba. Hacía clásico y disco. Y no recuerdo si bailaba bien o mal, pero sí recuerdo que me solía distraer a menudo y que me llamaba la atención la señorita…[gap size=»30px»]
En fin, ¿por qué os cuento todo esto? Pues por varios motivos. En primer lugar, quería resaltar lo importante que es que nosotros, los papis, escuchemos a nuestros hijos y estimulemos sus intereses. Si son activos, les podemos buscar una actividad más física. Si les gusta pintar, debemos escoger algo más creativo. Pero sobre todo, en bambolango pensamos que los niños tienen que ser niños y tienen que jugar, divertirse, y distraerse. No tienen que tener obligación tras obligación, o actividad tras actividad, porque al final sino, rechazarán todo. Se quemarán y se cansarán. Claro que es importante que vayan aprendiendo cosas, rutinas, hábitos, la educación básica… Pero también necesitan un tiempo libre para ser ellos mismos, expresarse como quieran, distraerse como quieran.[gap size=»30px»]
Por eso, cuando en bambolango nos pusimos a diseñar las actividades extraescolares, teníamos muy claro que tenían que ser diferentes. Nuestro objetivo no es extender el tiempo que los niños estén escolarizados durante el día, sino, queremos ofreceros a los papis una oportunidad para pasar un rato de calidad junto a vuestros hijos cada semana. En inglés. Para divertirse en familia. En inglés. Así estrecháis vínculos (en inglés) y además ellos ven el compromiso que tenéis con la adquisición de otro idioma y lo aceptarán mejor. Porque los niños aprenden a través del ejemplo.[gap size=»30px»]
Y desde la experiencia propia os puedo decir que ojalá hubiera más actividades de este estilo para hacer con los niños. Que desde que he sido mamá, me ha costado encontrar actividades lúdicas para hacer con BigBoo y LittleBoo (mis hijas). Para ellas solas hay un montón. Pero una actividad estructurada, para pasar tiempo juntas fuera de casa, hay pocas. Y cuando lo encontramos, nos lo pasamos pipa. ¡Quizá incluso más yo que ellas! Y no hay cosa mejor que verles disfrutar – con la pintura, en el agua, cantando canciones…[gap size=»30px»]
Pero como todo, esta es solo una opinión más. El día a día nos consume mucho. Los horarios son largos y cansados (tanto para nuestros bebés como para nosotros). Pero si no nos “esforzamos” para que se diviertan ahora, si no les damos la oportunidad de ser niños ahora, ¿cuándo lo podrán hacer?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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